lunes, 14 de diciembre de 2009

Desengáñate:

La vida se extingue
frente a ti
y la palabra futuro
se inventó
en un cuento para niños
que no podían dormir.

Mirar hacia abajo es comprender
los pasos perdidos
y una lágrima
tan sólo es una simple mezcla
de agua y sal.

Nada más.

Este mundo
no lo cambiarán
tus cincuenta y cinco kilos de tristeza.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Hay relojes que se apagan en los cuerpos
con la única certeza del tiempo avanzando
en el movimiento exacto de la luz.

Cae la noche y se vacían
sin prisa
en un temblor simultáneo de arterias.

Secret Place

(Travelling is all about abstract images)

Vancouver, BC - Cambie

(Smile, please)

Here and There

(how to observe without being noticed)
Foto: Campanilla

miércoles, 2 de diciembre de 2009

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Chet Baker





A mi madre,

la persona a quien siempre he querido parecerme,
por tantas cosas.
Si tuviera ahora que quitarme mis disfraces, mis máscaras y todas mis capas para hablarte, lo haría. Lo haría aún sabiendo que no se puede ser cristal; caes y te rompes siempre porque tu naturaleza no es otra.

Pero yo ya no puedo más. Creo que si hago esto es por varias razones.
Primero por mí, es decir, podría escribirlo o mejor, hablarte vaciarme quedarme más a gusto, sentirme más ligera y todo porque he comprendido aunque duela, aunque no lo asuma.
Podría.

Creo que al final la vida se va tratando de eso, de nuestra capacidad de asimilarnos, de aceptar a los otros, de hacernos mayores con todas las letras y de aún así, ser capaces de reírnos de nosotros mismos, del modo en que caminamos, percibir por encima de todo las cosas imperceptibles que a uno se le meten entre los ojos, ser ancianos con la certeza de ese beso de callejón, del color exacto que tenían antes las cosas.

Dios… qué ganas tenía de escribir, si me vieras, si te importaran aún mis manos.

Prefiero escribir porque soy tan nerviosa que, mi corazón puede palpitar cien veces su ritmo normal y quedar al borde de mi garganta, si digo las palabras que no debo en la forma en que no debo. No me gusta cuando me pasa eso. Prefiero que leas, que te obligues a poner la entonación.
No es fácil.

Odio gritar. Poner a prueba mis arterias sabiendo que la última culpa era mía. Odio las situaciones que me hacen gritar, aunque cuando estallo enseguida se me olvida. Lo prometo. Intenta hacerme reír.

Excepto algunas cosas, que no se olvidan.
Ni siquiera por la noche, cuando todo pasa de largo.

Creo que es el no entender, sí, eso me revienta. Creo, que es la dejadez, la mirada hacia otro lado, el silencio y la calma obligatoria de mis huesos. No sé si hay algo peor que eso.

¿Sigues leyendo? Bien, bueno, debo decir que tienes bastante paciencia. Me alegro. En cualquier caso, yo me voy quedando más y más a gusto en cada palabra, creo que cada línea pesaba 1000 kilos, como poco.
Ya te dije que esto lo hacía por mí.

Nadie podrá decirme que no lo he intentado. Esa es otra cosa que me molesta.
Cuando soy cobarde.

Empiezo a pensar que cuando te acabas de levantar, molestan muchas más cosas que por la noche. Tal vez porque estamos demasiado despejados y sentimos lo que no apreciamos al final del día, por puro cansancio.

Espera, me voy a encender un cigarro.


No te vayas.





Ya.

Empieza a hacer frío, tal vez me desnudé demasiado.


…¿Sigues ahí?

lunes, 16 de noviembre de 2009

El problema no es la forma exacta en que miras, no son esos ojos negros tuyos que atraviesan mis paredes de

barro y agua;


son los silencios que provocan,
la agonía de palabras que mueren en mi garganta
(...)

viernes, 13 de noviembre de 2009

El tiempo es una batalla perdida.

Aunque debas sentirte ganador siempre.

No me preguntes

cómo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Suicidio

Desde una ventana de cuarto piso

-hemisferio norte
país desarrollado
moderno primermundista-

Se suicida
la lógica
de nosotros

porque ahí
lejos
en algún lugar que tememos conocer

se abrazaron gatillos contra nombres
ahora
huérfanos de historia,
se llenaron las gargantas de
polvo y lágrimas.

Siempre son otras.

Afortunados nosotros,
no veremos el dolor jamás:

recordar
es el acto reflejo que se evita
cuando asumimos nuestra culpa
primermundista.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Them





Se vuelve
esencial
que no existan palabras sino
significados

Único
e inmenso
es que sólo



comprendas ésto


viernes, 30 de octubre de 2009


Dialogo con mi cuerpo
qué parte
se rendirá primero

Soy estatua muda que avanza
incrédula de las palabras
todas
y del mundo que proyecta la retina.

No me siento,
Papá.

Lamento mucho ser sólo charcos que observan,
y consumirme a la velocidad con que recuerdo.

Me equivoqué tanto,
Papá.

Despierto y trato de ubicarme,
acerco mi cara al espejo para
comprobar
que estoy despierta.

En mi cuerpo hay algo que
aún palpita
cuando miro alrededor
Horrorizada

Los árboles
las plazas
los niños

Y comprendo que
todo está en movimiento todo
continúa como hizo ayer

como hará mañana

Y yo, estatua muda
me pregunto

Quién permite éste descaro

cómo es posible que
acepten
la ausencia el vacío que se crea

y por qué

no están llorando

lunes, 26 de octubre de 2009

Agartha


Antecedentes:

1. Despierto /miro por la ventana

2. Estoy sola en la ciudad /me muevo por impulsos

3. Tengo ganas de jazz /Abro la guía página cientonoventaysiete

4. Me pierdo buscando entre la gente /Me tomo un café me siento en una plaza

5. Callejeo huelo intuyo / giro una esquina / no hay reloj en mi cabeza

6. Músicos en una terraza tocan jazz / hago una llamada

7. Un reloj astronómico capta 100395 miradas / entre las cuales está la de un bebé perplejo y un perro muerto de hambre

8. Tengo ganas de jazz / Tengo poco dinero

9. Vagabundeo rincones / Camino por una alfombra roja que desaperece escaleras abajo

10. Tan sólo estamos los músicos y yo

11.



viernes, 23 de octubre de 2009

Helios




Cómo sonaríamos dentro de tu pecera
(...)

A G.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Sin nombre

La persona se diluye
se extingue
y sólo quedan adjetivos
que nos definen
y separan

Me pregunto, entonces:
quién decide el valor
de una palabra

Conocí una persona, decía
"Yo no soy crítico,
soy poeta"

Parecía que se elevaba más arriba del cielo
y después del cielo, mucho más
parecía sentirse mundo hombre historia
al pronunciar con la boca
la inmensa palabra:
poeta.

Y yo sin entender
todavía,
dónde está la línea que nos discrimina
sin saber
qué es poesía
dónde se coloca ésta coma éste verso ésta palabra dónde
el final de nosotros

Y me dice, no
ésto, no es poesía,
y tú,
nunca escribirás
poesía

aunque escribas
sangrando,
gritando o muriendo
tu propio centro

viernes, 2 de octubre de 2009

¡Guau!

I
Mi vecina y su perro, o mejor dicho, el perro y mi vecina, -me siento incapaz de averiguar cuál de los dos tiene más de humano y más de canino- llaman a la puerta de mi casa y, ésta o esto, se topa de frente con unos ojos azules que han contemplado el mundo más de cincuenta años.
Tras un breve shock por el inesperado encuentro, y sin importarle lo más mínimo las canas de quien le escucha, ni el cansancio propio de la hora en que llama, irrumpe en la estancia y estalla en ladridos y el perro, que le mira con cara de vergüenza, agacha las orejas bajo sus pies e imagina el feliz mundo de perrilandia, donde las correas en el cuello y los gritos y azotes despiadados de una energúmena en bata están prohibidos, donde nadie es dueño de nadie, donde escapar de aquella prisión-pocilga que se proclama casa es más un deber que un derecho.

II
Alguna vez la he vuelto a ver. No es que quiera, es que vivimos en frente. Nos separa un pasillo finito y cada vez que nuestras puertas se abren en el mismo preciso instante – por si veinticuatro horas contuvieran pocos instantes – me mira con desgana, arrastra a su perro hacia el ascensor y muerde palabras entre los dientes hasta que la propia naturaleza del ascensor le hunde cuatro pisos más abajo.

III
Desde entonces soy sorda, ciega y muda.

martes, 29 de septiembre de 2009

Contemporáneo




Cortesía de Lágrimas Negras



I´d be crazy not to follow
follow where you lead
your eyes
they turn on me
and I miss you.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Ahora que me veo mirándote

no sitúo los
pasos
ni la piel ni los
huesos
en la acera

martes, 22 de septiembre de 2009

lunes, 14 de septiembre de 2009

Por poner un ejemplo,

no llega ni el mediodia y ya estás fumando,
pensabas que querías dejarlo
y dejaste de pensarlo como tantas,
tantas otras cosas que te propones.

Y así permite que pase el tiempo,
un minuto
una hora,
permite que todos tus actos sean
reflejos
como si ya nada saliera de arriba-dentro:
cierra el grifo,
baja la persiana,
abre la cama.

Ignora la suerte de tener
agua, luz y mantas,
pasa de largo
olvidando que
torcer la esquina
y llegar
al otro lado
puede ser lo más importante que ocurra en tu vida.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Para empezar,

no te he contado que me encanta cuando fuma,
tiene unas manos preciosas,
se acerca con calma el cigarro a la boca y mira lejos,
muy lejos, y yo
nunca averiguo dónde ha ido su cabeza,
y cuando vuelve,
me mira dentro y a mí
una uña invisible se me clava
y me hace cosquillas en el estómago.

Y sin embargo,

aún sus manos me recuerdan a las tuyas
golpeando el aire y el volante,

y en sus profundos ojos,
a veces huelo
el odio de los tuyos,
aunque sea mentira.

Quería que supieras que
eres la resaca que ahuyento
cuando miro de frente,
que no te odio,
ni te quiero,
que te perdono,
aunque sea mentira.


Trayecto.



No me arrepiento
del trayecto,

si puedo apreciar quiénes somos en realidad
y qué merecemos

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Siesta time.



Él.



Ella.
Así me dejas,
mirando un silencio
vacio y hermético,
con la lengua enredada,
absorta en lo absurdo
de una tierra donde

nadie
regala
nada

por nada,

donde existen guerras mudas
y niños iraníes
sin rostro ni padres,
y mujeres descalzas con mordazas en la boca
por tener boca.

Así me dejas,
abrigándome en tu olfato,
recogiendo palabras
de rincones sabios
que te vieron
hablar por última vez.

domingo, 30 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009



I like the way you talk
I like the way you walk
"I am the passenger. And I ride and I ride. I ride through the city nights. I see the city ripped backsides. And this world belongs to you and me. So let´s take a ride and see whats ours"
S. Sheaves.

lunes, 10 de agosto de 2009

lunes, 3 de agosto de 2009

Next destination, Cafe Cinema, Berlín,
9th Augost, 2009.

lunes, 13 de julio de 2009

domingo, 12 de julio de 2009

domingo, 28 de junio de 2009

Lástima de nosotros,
que amamos como no debimos
y dolió como debía.
Sabes a veces
llueve en mis uñas
y cuando me pica dentro,
me araño y me pregunto
si te has marchado ya
o si estás
inmóvil todavía
clavándote en mis pupilas,
llenas de lugares
huérfanos de tí.

Next destination:

miércoles, 24 de junio de 2009

Lágrimas Negras

Porque los tiempos no se hagan viejos
brindemos
con el Lambrusco de los martes,
con el Rioja que sacas a escondidas
y nadie más echará de menos en el armario.

Y hablemos de poesía
una pieza de mundo
en tus palabras en tus ojos
tan real como tú misma.

Hablemos de lo que no se ve
pero se siente y se toca,
mira
qué bonita está la plaza
hay niños
juegan y dan vueltas

hacía tiempo que no me sentía
tan en la Tierra, como ahora.

Hablemos de las pequeñas cosas
que nos hacen
reír
y llorar a veces
y nadie más conoce.

Brindemos porque
la música
te nombra en cualquier calle:
Calamaro, Sabina,
y porque las letras
también hablan de ti:
Galeano, Cortázar.

Brindemos por lo que nos queda,
porque bailas,
caminas y bailas
y el mundo deja de girar
para verte hacerlo.


martes, 16 de junio de 2009



Éste tío era un genio.
Decía, que no quería saber de evil,
que sólo quería saber de love,
que a veces es difícil escuchar,
usar los ojos,

que todo alrededor del oro brilla,
haciéndole sentir pequeño.

Decía que
no quería saber de evil,
que sólo quería saber de love,

mientras esperaba que los aviones cayeran
que los pueblos se destruyeran
que las ciudades se desmoronaran,
que el mar volviera a crecer.

Decía, que a veces es difícil escuchar,
usar los ojos,
porque todo alrededor del oro brilla, tanto
que nos mantiene hipnotizados.

lunes, 15 de junio de 2009

Tengo ochenta y cinco años de instantes.
Me gustaría decir que los he vivido todos.
Pero no es así.
En total, sumaré unos veinte años.
Creo que tú estás en todos.
Y me parecen pocos, ahora.
Cómo duele, que tarde, sea ahora.

Si mañana sigo aquí, te diré algo más.
Quizás te mienta y tú,
pienses en la verdad
que yo no supe contarte.
Pero sólo quizás.

Te pido una última cosa.
Si me das un beso antes de irte
que sea uno de verdad,
que sume instantes,
que me siento vieja
con veinte años.

sábado, 13 de junio de 2009

A Man with a Movie Camera II




(...) El Mago de Montreuil fue al encuentro de Antoine Lumiére con la pretensión de adquirir uno de aquellos prodigiosos aparatos, avanzando una oferta de 10.000 francos. Pero ni Meliès, ni el director del Museo Grèvin, que ofreció 20.000, ni el del Folies Bergère, que llegó a los 50.000, consiguieron su propósito. (...) Antoine Lumière, concretó así su respuesta, que se ha hecho célebre: "Amigo mío, deme usted las gracias. El aparato no está en venta, afortunadamente para usted, pues le llevaría a la ruina. Podrá ser explotado durante algún tiempo como curiosidad científica, pero fuera de esto, no tiene ningún porvenir comercial"

Román Gubern,
Historia del Cine
pág. 35

Y así de simple.
Una foto detrás de otra.
Y hasta ahora, desde hace
más de un centenar de años.

(Cortesía de Dziga Vertov -1929- y Cinematic Orchestra).

Felicítate



Felicítate, porque has sobrevivido a las últimas veinticuatro horas.
Has llegado a casa, cansado y hasta los cojones del jefe, de tu suegra/o, del calor que hace en el metro, de los atascos, de las prisas, de que tu pareja se haya olvidado por enésima vez de tu cumpleaños, de que la gente cada día sea menos solidaria, de que ya ni tiempo tienes de saber qué es un sofá y el silencio, ni recuerdas la última vez que estuviste al cien por cien con tus hijos, que están cada vez más ausentes y empiezan a preguntarse por el mundo, pero tú no tienes ni puta idea porque nunca estás en casa.
El mundo, es una mierda del tamaño del mundo, ya lo dijo Lázaro.
Pero tú, ella y él, habéis sobrevivido. Y éso es lo importante. Porque sino, ya me dirás qué sentido tiene el día a día, sin él, sin ella, sin nosotros.
Siempre serás libre de echar a correr, de cantar una canción en un vagón muerto de tristeza, podrás romper el silencio de la rutina, con alguna pregunta que nadie espere: Hola, ¿qué tal el día?, podrás hacerlo porque, en realidad, eres capaz de cualquier cosa.
Pero no conviene echar a correr, ni mirar arriba o a los lados, ni preguntarle ni preguntarte.
Qué mas da. De todas formas tampoco hay tiempo para ello. Hay... otras cosas.
Mentiras. Falsa solidaridad. Demagogia en la televisión. Manipulación. Sobreinformación. Desinformación. Contrainformación. Caos.
Caos dentro de tu cabeza, siempre dentro, porque lo quieras o no, eres demasiado correcto para expresarlo.

Pero es que hoy, me ha dado por pensar, a mí.
Y resulta que hay algo que me preocupa...
y es que no nos miremos...

Somos, como autómatas: sal del metro, dirígete correctamente hacia la puerta, sin correr pero tampoco despacio, velocidad normal, la socialmente aceptada. Compra el pan y pon tu correcta sonrisa mientras te dan el cambio. Luego, vuelve a casa del trabajo, descálzate, túmbate en la cama, aflójate el cuello de la camisa.
Piensa cómo has pasado correctamente tus últimas veinticuatro horas.
Felicítate.

Bueno, no todo es tan negativo. Aún podemos disfrutar de un buen concierto de blues en la calle Arenal, de un truco de magia de la calle Preciados, o de, qué sé yo, lo que quiera que te demuestre que, al menos, todavía circula algo por debajo de la piel.

jueves, 11 de junio de 2009

Paper Tiger

En un papel pequeñísimo empecé a contar

aceras,
zapatos rotos
manos atadas a bolsillos
bocas intoxicadas de cerveza,
lenguas dormidas de silencios.

Conté todas las miradas
que ya no me atraviesan.

El problema es que ésta ciudad
tiene demasiados rincones
sin su sombra tumbada,
dijo un gato muerto.

Podría, describirte
los lugares donde no estamos ahora,
o la forma exacta
en que me escuecen las manos
cuando buscan
nada
bajo las sábanas.

Podría contarte
todas las verdades
que me golpearon
de camino a casa

pero las olvidé.

martes, 9 de junio de 2009

El directo



Ayer en la Joy de Madrid.
Igual que ahora, solo que él con camisa verde.
Fue intenso. Sonaron genial.
El cantante lamentó que no todo el mundo pudiera entrar, asíque dijo que saldrían más tarde a tocar una canción en la calle para toda la gente que estaba esperando.
¿Se puede tener más clase? Lo dudo.

PD: Gracias, Coke.



Hablando de clase. Hablemos de estilo y sensualidad.
El peligro de rozar la música de cerca se conoce en éste bar: siéntate en cualquier parte y déjate seducir.



Una de las veces que vi a Juan Bourbon, Juan Scotch y Juan Beer, noté que una persona destacaba entre el público, yo no la conocía, pero nunca más me olvidé de ella. Juan Beer llamó a aquella persona para que se acercara al escenario y cantara con ellos una canción. Increíble. Os la presento:



Lo que digo, que no se olvida.
Por cierto... ¿a qué día estábamos hoy?

domingo, 7 de junio de 2009

Wake up



El pez.
Se quedó
dormido...
Luego se hizo de día,
pero no se inmutó
simplemente,
dormía...

Me pregunto qué tiene ése pez,
que es capaz de todo

hasta de dormirse sobre el lomo de un león hambriento.


I

Marina, pálida y cansada, pensativa.
Lleva cinco días sin tiempo para estar con Mario,
su hijo,
y cinco días son como cinco vidas.

Mario lleva cinco noches preguntándose
¿qué es aquello blanco y redondito
que brilla en mitad del cielo
a pocos metros de la ventana?

Un día Marina estaba a punto de entar en casa
cuando una pequeña hoja de papel,
tan pequeña como la luna de la terraza,
comenzó a bailar entre sus pies.

"Sólo los ciegos me miran"
lloraba el papel.

(...)

viernes, 5 de junio de 2009

Me mira y dice “hola” y sonríe.
Es lo más bonito que he escuchado en los últimos
treinta y cinco días y veintisiete minutos,
y se aleja por el pasillo
sin siquiera sospecharlo.

Rain



Está sentada en la parada del autobús.
Yo llego tarde, como siempre.
Y ella siempre espera.
Cualquier día me mandará a la mierda, seguro.
Levanta la cabeza y me mira.
No sé qué estará pensando. Nada bueno.
Me sonríe, como si no pasara nada.
Sería buena actriz.
Prometo decírselo un día de estos.
Cuando me atreva a invitarle a salir.
Un día de estos.
Entra en el coche, está empapada y preciosa.
Llueve, hace frío y he llegado tarde...
me siento la peor persona del mundo,
pero sonríe y se me olvida.
Entonces lo suelta:

- El otro día me acordé de tí
- Anda, ¿y éso?
- Pues nada, por la canción que me dijiste. Que me encanta.

La canción.
Quiero escucharla con ella.
Desde que nací.

- Me alegro mucho. Oye, siento llegar tarde...
- Siempre estás con lo mismo. No importa. Me tienes mal acostumbrada.

No puedo decirle la verdad.
Seguro que se ríe de mí
si le digo que no sabía qué ponerme,
que estaba nervioso por verla,
que tuve que hablarme un rato en el espejo.
Por eso siempre llego tarde.
Pienso en mil excusas.
No se me ocurre nada convincente.

- Bueno, entonces, te gustó la canción...

Estoy histérico y digo tonterías.

- Si.. estuve escuchándola toda la noche... Encendí un par de velas. Incienso, y esas cosas que me gustan a mí. Me puse cómoda. Fue increíble. Y a él también le encantó.
Oye, ¿estás bien? Te has puesto blanco.

Joder.
Esto me pasa
por llegar tarde siempre.

Para Lázaro.

jueves, 4 de junio de 2009

C.A.T




Muere la luz roja
de los cursos acelerados de fotografía,
se aleja y cierra la puerta:

en la oscuridad
nunca encontré el negativo
ni las tijeras
lo ponía del revés
siempre

en la oscuridad,
los ojos duelen
de tanto abrirse.

Me siento más perdida que nunca,
jamás sabría encontrarle
en un silencio de color negro.

Su olor le delata
es lo único,
justo enfrente de mi.

Mis dedos son
como raíces que se clavan
en la tierra de su espalda,
y lentamente
nacemos bajo las huellas:
cuello
párpado izquierdo
nariz
una y otra vez
los labios.

Es increíble
dibujarle despacio,
la sensación de flotar
mientras la oscuridad inmensa
nos devora.


No sé.
Será que no existen palabras
para lo que existe debajo.

Será que no sabe
cuántas noches me castigan,
arañando recuerdos en el pecho,
que ya no duermo,
que ya no soy,
que nunca aprendí a revelar
y encontré hoy
entre las cosas de mis cajones
el último carrete,
y entonces

no encontré palabras aquí dentro.

No sé.

Mejor le dejo esto
para que lo escuche,
por si vuelve,
por si sigo aquí.

Entonces
diré la verdad:

que no encaja
un final
impuntual
como éste
que no lo merezco

lunes, 1 de junio de 2009


Suerte.

Intentemos no recurrir al dobladillo de la falda, a los bolis bic con letras-mini enroscadas en la tinta, a los chasquidos de lenguas, a los pssssss, era Berlanga o Bardem el del Pisito? Rafael Azcona, ¿quién coño es ése? No me suena de nada. Ése seguro que no era.
Si mi abuela estuviera aquí, fijo que la sabía.

¡Que no cunda el pánico!

sábado, 30 de mayo de 2009


Huyo
estallo la mirada contra el
fondo de este vaso,

que no existen más ventanas
sino cristales que atrapan preguntas.

Qué pasa, ¿es que ya no te hago reír?

Te miro como petrificada

con la tranquilidad ficticia
de mi entereza hecha pedazos,

con esta boca que nunca sabrá cómo pedirte
un instante más
-el último, ¿vale?-
antes de que tu mano abrace el picaporte.

Y tú

Te levantas
avanzas
me miras y lo abrazas,
me miras y dudas,

pero atraviesas.


entonces balbuceo algo como

inconsciente

como invierno
la voz se arrastra

por una garganta que parece ser la mía.

Joder, ¡qué frío!

Intuyo un martes que rebosa vida
al otro lado del cristal
a millones de pasos de mí.

aquí
no queda nada
más que el eco de tus zapatos
y el golpe
de la última puerta cerrada,

la espera de uñas mordidas
de cabeza gacha
y manos viejas,

el espejo

y la tristeza de enfrente
que parece ser la mía.

jueves, 28 de mayo de 2009

Waking Life



(El sueño es destino)

Ten Years After

1957


"I know I'm no glamour girl, and it's not easy for me to get up in front of a crowd of people. It used to bother me a lot, but now I've got it figured out that God gave me this talent to use, so I just stand there and sing".

"It isn't where you came from,
its where you're going that counts"





1967




"I always wanted to be an artist, whatever that was, like other chicks want to be stewardesses.
I read. I painted. I thought"


"On stage I make love to twenty five thousand people;
and then I go home alone"






- Joder, ¿has visto éso?
-¿El qué?
- Pues como un flash, allí a lo lejos.... mira!
- Ya..es una tormenta eléctrica. Son muy normales en verano... fíjate qué temperatura hace y qué oscuro está el cielo. Pero es que estamos en mayo...
- Ah! Es verdad, que estoy hablando con un Scout. ¿También sabes hacer fuego con piedras?
- Jaja, a ver, lo de las piedras hija mía.... Ya te haré un cursillo para cuando vayamos a patearnos Galicia, y te pierdas, y tengas frío, entonces te acordarás de mí.
-...y calcular la distancia de la tormenta?
- Jaja, pareces una niña pequeña preguntándolo todo otra vez.
Mira. Tú cuentas el tiempo que pasa desde que ves el flash hasta que oyes cómo el cielo se rompe. Entonces lo multiplicas por la velocidad del sonido...
- Entonces ésta debe estar lejos, porque no oigo nada... ¿alguna vez has tenido una tormenta encima de tu cabeza?
- Sí, una vez, en la tienda de campaña, y joder, la verdad es que pasé miedo...
A veces pienso.... bueno, es una gilipollez. Pero a veces pienso que me gustaría quedarme en el segundo anterior. ¿Sabes? Y disfrutar el instante un poquito más antes de que ocurra. No veas cómo acojona que el cielo estalle encima de ti...
-La abuela... ¿te acuerdas qué miedo le dan las tormentas? Siempre nos dice que nos quedemos con ella en casa. Ahora mismo debe estar...
- No, pero a la abuela, lo que le da miedo no es la tormenta.
- ¿Cómo que no?
- No. A la abuela, lo que le da miedo son los truenos, el estruendo que se escapa de arriba.
Porque dice que, todavía, le recuerda a la guerra.

sábado, 23 de mayo de 2009

Me detengo a pensar, a menudo, en la historia del hombre-casualidad.
Y le llamaré así, porque realmente ni sé su nombre, ni me atrevo si quiera a intuirlo, a imaginármelo.
Ojalá lo supiera.

El hombre-casualidad era quien era por sus circunstancias, y vivía con ello sin darse cuenta. No existe otra explicación posible a lo que sucedió en su vida, aunque yo muchas veces la busqué.
Demasiadas.

Me obsesioné tanto con su historia, que pasaba días enteros convirtiéndome en la repetición juguetona de sus pasos, recorriendo la calle alargada de su sombra.

Lo hacía para sentir el vuelco cuando él se detenía en seco y, sin previo aviso, sin yo esperarlo, se giraba para buscar la mirada que le provocaba un incómodo picor en la nuca.
Entonces era divertido.

“Coloréame una vez. Coloréame dos veces.”
No me separo de aquella canción.

Lo hacía y no me cansaba porque además, necesitaba comprender el misterio de aquél hombre, y deshacerme de la impotencia de no saber y querer saber. Es insoportable. No le deseo a nadie que algo le reconcoma.

“Si tuviera que borrar días, empezaría por ayer y todo lo que cabe en esa palabra.
O mejor, te borraría ti, y llenaría sacos enteros de ayer.”

Pensaba en eso cuando el hombre-casualidad miró el mundo tras su espalda.
Miró y lo hizo de frente.
Como nunca lo había hecho.

“Coloréame una vez, coloréame dos veces…”

Desde entonces no volví a seguirle.
Y él nunca supo de mí.
Y yo nunca supe su nombre.

jueves, 21 de mayo de 2009

Swing, Swing





- Y... ¿dónde decías que me llevabas a bailar esta noche?

martes, 19 de mayo de 2009

Blue train



- En mi bar hay mesas de madera redondas, y bajo ellas, zapatos buscando tacones.
- Mi camarero limpia el frágil vaso de cristal en el que está a punto de derramar whisky.
- Cerca del escenario, el hombre de sombrero gris, camisa blanca y tirantes, escupe palabras en forma de humo.
- Suben, bajan y se llenan del ambiente, se enredan en el cigarrillo de la mujer que acaba de entrar porque casualmente llueve
- y desaparecen en los húmedos labios rojos de mi escena en blanco y negro.

domingo, 17 de mayo de 2009

5am

Y quiero que tus huesos se partan en cada esquina,

que tropieces una vez

y otra vez

y otra vez

en la boca equivocada, que abras los ojos y entonces

me recuerdes



quiero que tu guitarra azul suene a mí

Y a ti,

A ti también.



No pido más.

Pido mis manos en tu guitarra.



Y quiero que encuentres a la persona perfecta

La que encaje contigo

Y te quiera,

La que te mueva por dentro.



La persona perfecta.



Quiero que estés entre ella y un silencio

en una acogedora terraza con vistas al mar

O sobre las luces de Toledo,

donde nunca fuimos,

(por cierto)

entonces

quiero que tus labios no se muevan

porque has olvidado amar

y te rompas cuando sientas

que no sabes,

que no puedes.



Inténtalo otra vez.

Vamos, es fácil

Sólo tienes que sentirlo.

Entonces

quiero que toques el hueco de tu pecho,

y parezca que una aspiradora del tamaño del mundo

se ha tragado tu corazón,

y lo ha escupido en ninguna parte.


Y así, al menos,

no me sentiré tan estúpida

cuando alguien dice que me quiere.



y quiero que te mires dentro

entre los huesos

entre los ojos.


Recuérdame en los restos de los restos.



Y despierto

Avanzo

Pienso

Avanzo

Duermo y despierto.



Me siento sola y estúpida

recorriendo un pasillo

con mis huesos encarcelados entre paredes

que también te han encerrado a ti,

y nos atrapan todavía.



Y mi guitarra…

el problema está en la guitarra

que ya no puedo ni tocarla

ni afinarla,

que suena menos a mí, que suena más a ti siempre,

y aquí siempre es todavía.

martes, 12 de mayo de 2009

Rock´n´Roll Psychosis




Veamos. Si hay algo que de verdad me revienta, es que, después de haberme mentalizado de la pila de folios que sorprendentemente soporta mi mesa, que después de haberme repetido, una y otra vez, estudia, empolla, hinca los codos hasta que les salga sangre, hasta que te marees entre tanta letra y tanta línea y tanta planta de cámara, hasta que pierdas la cuenta del tiempo y te levantes con culo y espalda pegados a la silla, vamos, tú puedes, el jueves ya sales con todas las de la ley, aguanta, baja la cabeza, céntrate, ¿qué coño haces? deja la guitarra, no, no es momento de llamar por teléfono ni de ponerte a colgar fotos en la pared, tampoco de ponerte a buscar aquello que perdiste bajo de la cama hace no sé cuanto tiempo, ¿qué coj...?

Pues bien, después de haber interiorizado todas esas palabras, y de tener la intención de no fallarlas, recibo una inocente llamada de una inocente persona, con un inocente plan: "hoy, a las 21:30, tocando for you, en la gruta 77. Vamos, anímate."

Mierda. Lo tuvo que decir.
La carne es débil. Y el oído ni te cuento.

lunes, 11 de mayo de 2009

Lucía llora porque una racha de viento
le ha quitado el globo de las manos.
Carlos acaba de apuntarse a Arte Dramático,
únicamente porque está cerca de su casa
y porque no sabe qué otra cosa hacer con su vida
sin ella,
y porque, sin proponérselo,
sin buscarlo ni quererlo
acaba de darse cuenta que
todo vuelve a empezar.
Marcos acaba de enamorarse de la camarera
que sirve el café más amargo del mundo
porque ésta le ha sonreído y por un instante
no ha pensado en el asiento vacío de Marta.
Cinco moscas corretean por mi mesa.
Su vida no es mucho más larga que la de un niño
en un lugar que probablemente nunca conoceré
y del que menos me hablarán.

Y aún así el mundo no se calla.
el mundo no se calla por mucho que a ti te escueza el alma,
por mucho que te niegues a caminar como una hormiga más
por mucho que te duela saber que sentimos lo mismo y
no somos capaces de hablarnos,
ni siquiera de mirarnos.

El mundo sigue girando
hablando
engañando
haciendo ruido
mucho ruido
matando

gritando y girando,

haciéndote creer que una vida no vale más
que una insignificante mosca
que pasa el tiempo
en una mesa del cuarto piso.
El mundo gira
y yo debería sentirlo bajo los pies,
debería.

Pero yo hoy sólo sé estar triste
porque a Lucía se le ha escapado su globo
y Marta ha dejado el café amargo en esa taza
porque Carlos sólo conoce respuestas por casualidad
porque

hoy,

la vida es un día más corta
y a mí sólo me queda seguir escuchando,
o rogarle al mundo que se calle.

domingo, 10 de mayo de 2009

- ¿Por qué no la sueltas ya?
- ¿El qué?
- Esa palabra, que cuelga de tu labio.

Changing Places




Para C.
Para que vuelvas.

sábado, 9 de mayo de 2009



comerse a abrazos
abrazarse a besos

Elige bien, que queda mucho por ver y poco tiempo para hacerlo.

No sé si me entiendes (Escrito por Lázaro y Campanilla)


-¿Hace cuanto tiempo que nos conocemos?- la pregunté.

Ella me miraba con cara de desconcierto, yo con cara de hambre.

-Pues, recuerdo… en aquel bar, cuando me pediste ayuda para sacar la moneda de la mesa de billar. Llevabas todavía la escayola…

-Sí, es verdad, acababa de romperme el brazo haciendo el subnormal con Cristian y tú llevabas ese ridículo sombrero morado que te quedaba tan bien. Pero no, no te pregunto eso. Te pregunto por el tiempo. ¿Cuánto tiempo hace? – se lo repetí mientras me llevaba el cigarro a la boca.

-Hmm… Si no recuerdo mal, eso fue hace 3 años, ¿no? Por Noviembre…- alargó su mano y con una caída de ojos me lo quitó de entre los labios.

-Bien, si, y de esos 3 años… -le di un trago a la cerveza- … de esos 3 años, ¿cuánto tiempo hemos pasado juntos?

-Jaja… ¿Qué coño te pasa? ¿A qué vienen estas preguntas?

-Vamos, piensa. Quiero saber qué ha sido tuyo y mío al mismo tiempo.

-Te está afectando el porro… Ya te dije que…

-Princesa- la corté- esto es importante para mí, ahora.

Entonces hubo uno de esos silencios que deberían de venir en el diccionario como una de las acepciones de cuchillo, me miraba fijamente como si quisiera atravesarme y mirar lo que había detrás de mi nuca.

Uno, dos, tres segundos…

-¿Valen también las noches que te quedas dormido babeando mis rodillas con la tele puesta?

-Tanto como tus magníficos ronquidos en el coche…- contesté.

Uno, dos, tres segundos…

-Vale, quieres que sume cada uno de los momentos que hemos estado juntos y te diga cuánto tiempo es eso.

-Sí.

-Joder, yo que sé, mucho tiempo. Mucho. No te entiendo, de verdad. A veces eres insoportable.

-Yo creo que mucho es igual que el parchís- Posé la cerveza en la mesa.

-¿Cómo?

-Sí, todos juegan de una manera diferente, llegas a casa de un colega y os ponéis a jugar al parchís unos cuantos, siempre hay alguno que hace algo raro, y dice: “es que en mi casa jugamos así”. A “mucho” le pasa lo mismo, en cada casa se entiende de una manera distinta, hay diferentes reglas. Tu “mucho” de tu equipo verde es un “poco” en mi equipo azul. ¿Me entiendes?

-No hay quién te entienda. Yo creo que hemos estado mucho tiempo juntos, si al principio te ponías nervioso cuando no sabías de mi en unas horas.

-Princesa, pasamos noches enteras sin más entre nosotros que el sonido de la piel rozándose, pero en todo éste tiempo nunca hemos hablado de nosotros.

-¿Qué no? No tenías que haberte fumado aquel porro… ¿te estás olvidando de aquellas discusiones alrededor de un cenicero que terminaba por rebosar?

-Hablábamos de nuestra relación, del qué somos, qué quieres que seamos, etc. Yo hablo de hablar de lo que sentimos, el uno por el otro, de eso no sabemos nada.

-Ya lo sabes, yo, te quiero- empezó a frotarse los muslos con la palma de las manos, lo hace cuando se pone nerviosa.

-El te quiero, también es como el parchís.

-No, mierda, el te quiero es igual en todas partes, en todos los países del mundo, en todas las bocas y en todas las carreteras.

-Te equivocas, baby, el te quiero en tu casa verde es un quiero estar contigo, te quiero a ti conmigo, no te vayas, necesito un rato más, traeme una cerveza, súbete los pantalones…

-¿Y se puede saber qué es en tu casa azul?

- En mi casa azul te quiero significa mucho más.
Significa un no puedo vivir sin ti,
Un el mundo pesa lo mismo que mi chaqueta de los Domingos
si estás a mi lado el Lunes.
Significa que desaparece el fantasma que habita entre mis huesos
y nacen bandadas de mariposas en mis calzoncillos.
Cuando digo que te quiero,
quiero decir que miro a esos ojos tuyos de tres colores
y un puño de acero me aprieta el corazón
y lo hace invencible.
Quiero decir que me olvido de la gente que me rodea,
de sus tonterías, de sus llegas tarde, de sus deberías.
Cuando digo que te quiero,
quiero decir que te quiero cuando me colocas el cuello de la camisa,
que te quiero cuando olvidas la fecha de mi cumpleaños,
cuando te empapizas con un tequila,
que te quiero cuando soplas el pelo que te cae por la cara,
cuando te pones de puntillas para quitarme una pelusa del pelo.
Si digo que te quiero,
digo que soy feliz aunque se caiga el cielo a pedazos,
digo un no me olvides,
digo que te quiero.
No sé si me entiendes.

miércoles, 6 de mayo de 2009

El cielo sobre Berlín




Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente y este charco el mar

Cuando el niño era niño
no sabia que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo

Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenia ningún hábito
frecuentemente se sentaba en cuclillas
de pronto se echaba a correr
tenía un remolino en el pelo
y nunca posaba para tomarle una foto

Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas

¿por qué yo soy yo y no soy tu?
¿por qué estoy aquí y por que no allá?
¿cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan solo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿cómo es posible que yo,
que existo,
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo,
que existo,
ya no seré quien soy?

Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no solo por necesidad.

Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas y ahora,
solo en ocasiones de suerte.

Se imaginaba claramente un paraíso y ahora,
cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada
y hoy se estremece ante ella.

Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado
y ahora se concentra como antes
solo cuando se trata de su trabajo.

Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba una manzana y pan
y así sigue siendo

Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen
y así sigue siendo.

Las nueces frescas
le escalaban la lengua
y así sigue siendo.

En cada monte ansiaba
el monte más alto y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aún mayor
y sigue siendo igual.

En la punta de un árbol
cortaba las cerezas emocionado
como lo sigue estando.

Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.

Cuando el niño era niño
tiraba un bastón como
lanza contra un árbol y ésta aún sigue

vibrando ahí.



Escrito por Wim Wenders y Peter Handke.
Tomado de la pelicula "Der Himmel Über Berlin" (El cielo sobre Berlín)
Wim Wenders (1987)

martes, 5 de mayo de 2009



... debería caminar con un altavoz gigante sobre los hombros.

Madre:



Padre:





A vosotros,
sencillamente porque sois vosotros,
y ninguna otra persona.





Demasiada luz.
No importa.


Creo que voy a volverme loca,
miré el teléfono y recordé sus curvas.
Había un tres…. o era un seis?
El dedo sigue sin decirme la combinación exacta.
El camino sobre el teclado, era fácil, lo hacía sin mirar.

Eso sí lo recuerdo.
Puede que sea lo único,
y que estos números no coincidan nunca
que el teléfono siga sin darme su voz
y yo siga volviéndome loca.
Me concentro en la fiesta de números. O vorágine de curvas.
Segundo intento.
Compro vino a las nueve de la mañana,
vino rojo, áspero, enfermizo, adictivo.
o dulce, según cómo se mire.
Ni siquiera me gusta.
Me encuentro parada entre dos secciones
pensando en esa estúpida palabra:
recall, en inglés, recordar
o volver a llamar, según cómo se mire.

Maldita palabra de cartón barato.



Llorar de risa
Reír llorando

El acorde que
obliga a mirarse dentro,

la frase a tiempo

El silencio roto

El silencio por silencio
de la confianza plena.

La risa del niño que persigue un ave
La inocencia de quien cree que nadie más le ve.

El hecho de que no importe.

La libertad de pensar
Y actuar según lo pensado.

La lluvia.
La risa gratuita.

Conocer una parte
Y adivinar el resto.

Caminar ciego y
olfatear distancias.


Y ahora tú te acercas.
Un beso,
dos besos,
los que sean

(los que quieras)




Pequeños placeres.

lunes, 4 de mayo de 2009

I

Te pienso.
Te pienso y te noto.
Algo va mal.
Desde una cama con piernas encogidas posición fetal y cama vacía
el error es claro, sencillo.
Se detecta como el gato detecta pescado podrido entre basuras nocturnas
y charcos de lluvia.

¿A quién le importa el hecho de que yo esté tan

..sola?

Tengo que irme.
Tengo que irme y no puedo moverme.
Estaba pensando
que compartiría contigo
mis horas bajo tierra.

Estaba pensando en
tus comas,
pausas llenas de excusas
para mirar hacia otro lado.

Yo no, soy de piedra.
Yo no soy de piedra.

No las soporto.

Odio tu terquedad,
Razón sin raciocinio,
Negación extrema
de todo aquello que nos rodea.

Me sorprende lo fácil que fue caer aquí,
sobre tus rodillas,
Y lo difícil que resulta
despedirse de la imagen perfecta.

No tengo miedo.
No, tengo miedo.

No las soporto.

jueves, 30 de abril de 2009

Mojo Pin




No sé como explicarte...

Déjate mover por dentro.

Y luego,

si quieres,

empezamos a conocernos.

lunes, 27 de abril de 2009

Instrucciones para salir del cuerpo

1. Desnúdese.

2. En caso de tener frío, o mucho calor, cierre o abra la ventana.
Preferiblemente mantenga la ventana abierta.

3. Apoye la espalda contra la pared, siéntese en el suelo. Túmbese.
Elija lo que elija, sobretodo siéntase cómodo.

4. Olvide los espejos de su casa, rómpalos si lo considera necesario.
Los reflejos no son más que distracciones, totalmente prescindibles para esta tarea.

5. Apague el teléfono móvil.
Desconecte de trabajo, de amigos, familiares.
De usted mismo.

6. Ríase, llore, grite cuanto quiera.
Experimente con sus propias emociones.
Descubra sus límites sin miedo a que le tachen de loco.

7. Cuando haya liberado toda la tensión, imagine un espacio vacío.
Un espacio en que recuerdos, preocupaciones y reflexiones queden absolutamente excluidos.

8. Escoja una canción que contenga, al menos, tres de sus instrumentos favoritos.
Una vez lo haya hecho (tómese el tiempo necesario para elegirla), gire la rueda del volumen ciento ochenta grados.

9. Cierre los ojos y respire despacio.
Concéntrese.
Escuche.

10. En caso de duda, consulte el paso número 1. y repita todo el proceso las veces que considere oportunas.

sábado, 25 de abril de 2009

Día 2

"Hey Babe, take a walk on the wild side,

Said hey honey, take a walk on the wild side"



miércoles, 22 de abril de 2009

Día 1

Vuelvo a hacia la cueva. En ella las paredes se agrietan a medida que pasan los días en la Tierra. La roca se retuerce y escucho un fuerte Crocccc en los tímpanos. Un sonido estridente que apenas dura un instante, pero basta para que penetre hasta el centro de mi pecho sin un atisbo de piedad.
Me destroza.

...¿Es posible deshacerse en partes?

Avanzo con mis torpes manos ciegas, mis pies descalzos, llagados por la injusticia de este suelo, hasta el fondo de la cueva, el lugar que se me antoja tan cálido como solitario.
En todos y cada uno de los recodos tuve la sensación de que hubiera dado mi vida, mis huesos, todo,
por haber aprovechado hasta el último rayo de sol que se extendió sobre la Tierra.
Hubiera querido escuchar una última vez el silencio...
El silencio.
Qué privilegio.



Y en medio de esta oscuridad vuelve ella...

Lloro.
El hambre está comenzando a eliminar recuerdos.
Y mi cuerpo, mecánico y aislado,
débil engranaje de músculos dormidos,
mi cuerpo,
la única parte consciente en mí,
él último lugar que albergó vida,
decidirá el momento de marcharse.




A G. ,
"Lo peligroso que tiene la vida, es no hacer nada"

miércoles, 15 de abril de 2009

Maps


Saco el mapa de la mochila. Un mapa de mi ciudad. Lo miro y pienso que llevar un mapa de calles sin orden entre las manos es suficiente para que uno se sienta extranjero.
Levanto la vista del papel y me encuentro de frente con Jorge Drexler, que sujeta el móvil con la mano izquierda, me mira de perfil. Con la otra mano mueve suavemente, hacia delante y hacia detrás, el carrito desde el que me sonríe una niña de ojos inmensos.
¿Es él? , ¿realmente es él?
Dudo si preguntarle cómo ha podido escribir canciones tan bellas, decirle que yo he llorado escuchándole, dudo si darle simplemente las gracias mientras vuelvo a perderme en el mapa de calles torcidas.
Pienso en quedarme parada delante de él sin decir nada.
Es curioso, que una mirada recíproca de 2,3 segundos arranque tantas acciones en la cabeza. Lo más curioso, es que la otra persona jamás imagine dónde está mi cabeza durante esos segundos.
Finalmente paso de largo y subo la calle, estoy cerca de la zona de Tribunal.
Me asaltan recuerdos.

En realidad sé hacia dónde voy.

Simplemente quiero perderme antes de llegar.

Para pensar, cruzarme con Jorge Drexler o con mi amigo de la infancia, mi mejor amigo, que hace tanto tiempo que no veo.
O contigo, por ejemplo.
Quizás te vea sentado en un banco leyendo... o por el reflejo de un cristal llevarte el cigarrillo a la boca. Quizás me pare frente a un escaparate que muestra unos zapatos rojos terribles y te vea reírte de ellos.

Me divierte la situación. De ir a buscarte sin que lo sepas. Pienso que voy a vivir el instante poco a poco, que soy yo quien dosifica esta vez, que antes de encontrame contigo hay millones de momentos perfectos.
Camino hacia el tercer banco de la calle. Es una calle bastante amplia, estoy segura de haber pasado por ella mil veces, me pregunto porqué nunca me habré sentado en este banco...
Abro uno de los libros que llevo en la mochila, retiro el marca páginas con una foto de Andy Warhol en gabardina con gafas oscuras y lo mordisqueo. Warhol a merced de mis dientes.
Tengo tiempo para contar los zapatos que asoman por debajo del libro amarillo que sostengo entre las manos o para adivinar quién se ha sentado a mi lado.
Puedo hacer cualquier cosa.
Entonces aterrizo en la página 43:

"[...] Hace siete años se produjo casualmente en el hospital de la
ciudad de Teresa un complicado caso de enfermedad cerebral, a causa
del cual llamaron con urgencia a consulta al director del hospital de
Tomás. Pero el director tenía casualmente una ciática, no podía moverse y
envió en su lugar a Tomás a aquel hospital local.
En la ciudad había cinco hoteles, pero Tomás fue a parar casualmente
justo a aquél donde trabajaba Teresa.
Casualmente le sobró un poco de tiempo para ir al restaurante antes de
la salida del tren.
Teresa, casualmente, estaba de servicio y, casualmente, atendió la
mesa de Tomás.

Hizo falta que se produjeran seis casualidades para empujar a Tomás
hacia Teresa, como si él mismo no tuviera ganas.

Regresó a Bohemia por su causa. Una decisión tan trascendental se
basaba en un amor tan casual que no hubiera existido si su jefe no
hubiera tenido la ciática hacía siete años.
Y aquella mujer, aquella personificación de la casualidad absoluta yace ahora a su lado y
respira profundamente mientras duerme. [...]"


Un sonido interrumpe la lectura. Levanto la vista. Me vibra el teléfono en la pierna derecha. Lo saco del bolsillo y en la pantalla, un número desconocido, casualmente, con el prefijo de mi ciudad.

- ¿Sí?

Sonrío. Hace un día perfecto.

jueves, 9 de abril de 2009

The Man with the Movie Camara



- ¿No lo entiendes? Ya se ha hecho todo, ya está todo inventado, mira esto... Es del 29, del jodido 1929!

- Es demasiado... Estoy...

- Hoy día tenemos ordenadores, tecnologías, un click basta para unir un plano y otro, pero en el 29, sabes cómo lo hacían? Cogiendo unas tijeras, cortando la tira, poniendo un trozo detrás de otro, manualmente, con celo o.. vete tu a saber...

(Silencio)

- Me está subiendo el chupito de Tequila ahora... Venga, haz una improvisación

- Jajaja.. Que va tío, no puedo concentrarme en la guitarra con esto delante, me estoy atrapando... eh, dale volumen.

- Si.. Dios, ¿cómo puede hacer eso ahora?

- ¿El qué?

- Joder, este cambio en la música... en el 2´28...

- Oye, voy a...

- apagar la luz, sí, perfecto.






Dziga Vertov, poesía en imágenes, al menos eso es lo que a mí me evoca.
Mil disculpas a los vecinos de arriba, de abajo, de la derecha y de la izquierda,
y gracias, David, por derramar cera conmigo en el suelo, por bailar cerca de un fuego hecho de velas, por no decirme que estaba demasiado alto, por hacer de mi habitación un lugar para no moverse.

miércoles, 1 de abril de 2009


Él desde Ella

Ella desde Él.

G.

Desde una absurda mesa
en el café de la esquina
me gustan los acordes tristes
de una voz olvidada
las estúpidas preguntas
que escapan de una boca al final de la barra
y no lo son tanto.
Mil recuerdos se desprenden de
una sola palabra
en mi oído derecho.
Lo único que me llena
es la sensación que produce
el insignificante hecho de alargar la mano
y rozar tus párpados
cada vez que nos vemos
invadir tu aroma
aunque sea durante un instante
lento e insignificante.


Necesito meter la piel en agua hirviendo
Y olvidar el resto.

martes, 31 de marzo de 2009

G.



Luz entre pasos
al fondo de la calle
el caminar de dos s o m b r a s
en silencio

recuerdo el calor en tobillos, nuca y espalda
no hacía tanto frío

miré hacia detrás

como si fuera libre
una silueta me sigue
a contraluz

Todo es tan fácil
el caminar de dos sombras

en silencio





domingo, 15 de marzo de 2009

lunes, 9 de marzo de 2009

Cuando la razón es golpeada por mil portazos, cuando tus palabras
–si, esas que no admites- atraviesan mi estómago y me derrumban, cuando desde el pecho siento el agujero que me aspira hacia la nada, la inconsciencia del lugar en que dejarme caer.
No es justo.
Pero tú sabías que yo estaba dispuesta a correr ese riesgo.
Que me lo jugaría, todo, por ti, que soportaría cualquier carga que tú me pidieras,
y ahora, cuando es demasiado tarde, tengo que recordarte todo aquello que niegas.
Me niegas a mí
mi nombre
mi presencia,
mi existencia en este instante.
Tu, y tu capacidad de no acertar nunca lo que llevo dentro.
O de disimularlo tanto.
Al menos déjame decirte, en vano, que el problema, el verdadero y constante problema, es tu voz en calles desiertas.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Parte II

Don Melquiades Suárez, quien rara vez se enteraba de las habladurías que recorrían las calles de su pueblo, se encontraba aquel martes caminando sobre tierra mojada, dando uno de sus habituales paseos lejos del pueblo.
A menudo llevaba una pipa en la boca, de la que saboreaba una mezcla de hierbas que se le antojaba deliciosa y que solían dejarle en un estado de inexplicable felicidad.
Además, también le gustaba el olor que se quedaba impregnado en sus ropas.
Mientras se perdía en el humo que exhalaba de su garganta, su mente se dedicaba a romper pompas de jabón, a desnudarse o a sumergirse en olas, según la temperatura que hiciera aquel día.
Otras veces le daba por pensar en la en la risa de sus hijos, en su juguete favorito de la infancia, en el olor a madera de su antigua casa, en el cabello pelirrojo de la mujer de la Plaza de las Descalzas que decían que era puta, o en tantos otros detalles que sólo él percibía.
Don Melquiades. Un hombre peculiar.

domingo, 1 de marzo de 2009

Parte I

El quinto hijo de la familia Suárez, de 3 kilos, 280 gramos y 51 centímetros de tamaño, había nacido una fría mañana de martes entre cuatro sucias paredes sobre un colchón improvisado.
Algunos no dieron crédito a este hecho, es decir, nadie realmente esperaba que la curva incipiente del vientre de Doña Mercedes pudiera albergar más vida, y menos que diera a luz aquel martes lluvioso.
Nadie hubiera sospechado, jamás, que comenzaba a gestarse un latido bajo las holgadas telas que solían cubrir su cuerpo de pies a cabeza, telas que arrastraba donde quiera que se desplazara, ensuciándolas siempre.
Doña Mercedes. Una mujer peculiar.
En cualquier caso, la noticia rápidamente se extendió por el pueblo, y en pocas horas había recorrido todos los caminos que a las palabras se les permite recorrer. En forma de grito o susurro, la historia saltaba de una ventana a otra, y, como era de esperar, el destino de aquella historia también fue a parar a bocas ingratas.
Aquel martes, precisamente aquel martes, la rutina del pueblo se quebró de golpe con la noticia, y todos y cada uno de los habitantes, ante un primer estado de desorientación y pánico, decidieron hacer de aquella historia virguerías, llegando a convertir en un reto personal inventar la historia más grotesca y original sobre los hechos.
De esta forma, aquella historia se transformaba irremediablemente minuto a minuto, y pasó a convertirse, en la esquina de la calle Libertad con la calle Desengaño, en un alumbramiento nada común, pues Doña Mercedes había dado a luz dentro de una bañera rodeada de sus cuatro vástagos, que asistían a semejante espectáculo con absoluta perplejidad y cierta mirada de repulsión, y ante la inestimable presencia del párroco de la Iglesia, que había optado por bautizar a la criatura con la hedionda agua caliza que escupía el grifo.

A la altura de la calle Montalbán, las malas lenguas aseguraban que aquella criatura no había sido fruto del matrimonio Suárez, sino del esporádico encuentro que Doña Mercedes tuvo, nueves meses atrás, en la trastienda de la panadería de la calle Soledad, pues todos habían visto la expresión de satisfacción que asomaba en su rostro cada vez que Tomás, el panadero, acercaba pan caliente, recién hecho, a las manos de Doña Mercedes....

Everything in Its Right Place

Black Milk

Take a real world paper,
And a real world pen



Algo sucede cuando caminas despacio sobre naturaleza muerta.
Cuando el reflejo todo lo daña, siempre.
El líquido se derrama de la botella. Derrochando una gota tras otra.
Rómpela. Bébela. Vacíate.

Y hagas lo que hagas,
no me mires de frente,
esta vez.

jueves, 1 de enero de 2009

There, there...




Just cos´ you feel it, doesn´t mean it´s there..........