miércoles, 6 de mayo de 2009

El cielo sobre Berlín




Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente y este charco el mar

Cuando el niño era niño
no sabia que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo

Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenia ningún hábito
frecuentemente se sentaba en cuclillas
de pronto se echaba a correr
tenía un remolino en el pelo
y nunca posaba para tomarle una foto

Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas

¿por qué yo soy yo y no soy tu?
¿por qué estoy aquí y por que no allá?
¿cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan solo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿cómo es posible que yo,
que existo,
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo,
que existo,
ya no seré quien soy?

Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no solo por necesidad.

Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas y ahora,
solo en ocasiones de suerte.

Se imaginaba claramente un paraíso y ahora,
cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada
y hoy se estremece ante ella.

Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado
y ahora se concentra como antes
solo cuando se trata de su trabajo.

Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba una manzana y pan
y así sigue siendo

Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen
y así sigue siendo.

Las nueces frescas
le escalaban la lengua
y así sigue siendo.

En cada monte ansiaba
el monte más alto y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aún mayor
y sigue siendo igual.

En la punta de un árbol
cortaba las cerezas emocionado
como lo sigue estando.

Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.

Cuando el niño era niño
tiraba un bastón como
lanza contra un árbol y ésta aún sigue

vibrando ahí.



Escrito por Wim Wenders y Peter Handke.
Tomado de la pelicula "Der Himmel Über Berlin" (El cielo sobre Berlín)
Wim Wenders (1987)

5 comentarios:

una tal Eliana dijo...

aun sigue :)

que bbello escrito

saludos!

Mary J. Varher dijo...

me enknta esa knción!

bss...

Unknown dijo...

Aquí empieza a caer el frío sobre las tardes, la gente ve programas en la televisión que los absorven y los vuelven cada vez más idiotas.

Muchos se olvidaron de lo que realmente importa en el mundo.

Aquí es común que ni los niños ni los adultos se hagan esas preguntas, aquí sólo viven.

Ayer Martes, sonó Oasis en Santiago. Odio que mi mente no sea capaz de grabar tan nitidamente los recuerdos de todo.

Aquí empieza el frío, el otoño se estaba escondiendo, pero ya se deja caer sobre la ciudad. Se acercan las tardes de café y música bajo las nubes y el sonido de la lluvia.

Gracias por extenderme la invitación.

Lázaro Suárez © dijo...

un bonito regalo

la vida es sueño Calderón

un abrazo.

Sally Hayes dijo...

¡Qué película!