domingo, 17 de mayo de 2009

5am

Y quiero que tus huesos se partan en cada esquina,

que tropieces una vez

y otra vez

y otra vez

en la boca equivocada, que abras los ojos y entonces

me recuerdes



quiero que tu guitarra azul suene a mí

Y a ti,

A ti también.



No pido más.

Pido mis manos en tu guitarra.



Y quiero que encuentres a la persona perfecta

La que encaje contigo

Y te quiera,

La que te mueva por dentro.



La persona perfecta.



Quiero que estés entre ella y un silencio

en una acogedora terraza con vistas al mar

O sobre las luces de Toledo,

donde nunca fuimos,

(por cierto)

entonces

quiero que tus labios no se muevan

porque has olvidado amar

y te rompas cuando sientas

que no sabes,

que no puedes.



Inténtalo otra vez.

Vamos, es fácil

Sólo tienes que sentirlo.

Entonces

quiero que toques el hueco de tu pecho,

y parezca que una aspiradora del tamaño del mundo

se ha tragado tu corazón,

y lo ha escupido en ninguna parte.


Y así, al menos,

no me sentiré tan estúpida

cuando alguien dice que me quiere.



y quiero que te mires dentro

entre los huesos

entre los ojos.


Recuérdame en los restos de los restos.



Y despierto

Avanzo

Pienso

Avanzo

Duermo y despierto.



Me siento sola y estúpida

recorriendo un pasillo

con mis huesos encarcelados entre paredes

que también te han encerrado a ti,

y nos atrapan todavía.



Y mi guitarra…

el problema está en la guitarra

que ya no puedo ni tocarla

ni afinarla,

que suena menos a mí, que suena más a ti siempre,

y aquí siempre es todavía.

5 comentarios:

Mary J. Varher dijo...

y puedo decir ke sin metáfora su guitarra aún suena a mi y mi violín kada día lo extrañamas y me atormenta llorando siempre por él...

^^

Leo Zelada dijo...

Algunas partes estan bien. Otras se pueden mejorar o recortar.

interpreta-sones dijo...

las guitarras azules son difíciles de afinar, exigen un nivel de anhelamientos, de excelsitudes, que no hay dios que ponga las notas en su sitio. mejor la flauta dulce. se toca más fácil, y te ahorra estos amargores. precioso texto, en todo caso.

Luna Méndez dijo...

Siempre es todavía..

me ha encantado

Gata dijo...

Escribes genial
No lo dejes nunca
Saludos