sábado, 21 de junio de 2008

Septiembre


Tu recuerdo se viste de orilla,
en ella caminábamos
cuatro huellas y dos manos,
azul y blanco, tierra y mar
el olor a la mañana desde tu terraza
y un cristal transparente
de noches trasnochadas
el recuerdo vestido de días felices
aquellos días en los que la música llenaba el aire
y en la ventana el último rayo de luna, impaciente

si…
siempre tu recuerdo abrazado por las olas,
por un faro anónimo en la plenitud del silencio
aire fresco en la piel
quizá la lluvia no nos rozaba en aquella época
no sentíamos frío
tan sólo la humedad del aire en nuestros dedos
siguiendo el contorno de la boca
del cuello
de los párpados
el deseo, de querer estar juntos
y estarlo

hoy es una noche trasnochada
y estoy sola en mi techo
he mezclado el alcohol con el mar
y me sabe a recuerdo

7 comentarios:

L. dijo...

Y hasta la nada huele a recuerdo.

La gata Neftisis dijo...

Imaginas, sueñas... todo es abstracto, pero tan real en nuestra cabeza...

Una imagen, un olor, un recuerdo que no se borra... Septiembre, adoro septiembre, para mi es el inicio del año, cuando empieza una nuevo ciclo y dejamos a tras el brillante y alocado verano. La brisa es fresca, y las olas que pueden ecsuchar mejor y mas lejos, porque la playa esta calmada...

Si, sin duda, septiembre es un buen mes especialmente para recordar.

Adoro los sueño, adoro a los soñadores, los que recuerdan, los que no se detienen...

Venus

www.brokendreamsvenus.blogspot.com

www.fragmentosvlc.blogspot.com

Unknown dijo...

Increíble como escribes... me gusta mucho. Gracias por tu comentario. Te agrego a mi lista.

arcoiris dijo...

You make me feel forgotten moments. Transmit feelings in each word.I love u baby!

Eme dijo...

las noches trasnochadas son las peores.

Peter Pánico dijo...

Recuerdos, recuerdos... Balsámico es recordar, terapia extrema para la memoria, unas en noches trasnochadas, otras en biombos de norias. Vivan los poetas, las poetisas, las paredes manchadas de tiza, viva el fuego lento de los poemas. Allí es donde la memoria vuelve a atizar.

Juan Duque Oliva dijo...

Preciosa imagen y palabras.

Valió la pena encontrarte