No me gusta el color rojo
-dice un entusiasta de la ecología
sentado en su fiat 126
junto al semáforo rojo de la Avenida de Jerusalén-
es el color de la prohibición:
para no te muevas
cuando veas una mancha roja en la acera
pasa de largo
si pisas la sangre
tus zapatos serán una prueba: serás cómplice
qué distinto es el color verde
el color de la permisión
el color de los prados
de los espacios abiertos:
respira
adelante
vuela
nuestro futuro será verde
sólo los que están verdes
no piensan en el miedo
sobre sus cabezas verdes se ponen caperuzas rojas
y ya no temen a los lobos
Ryszard Kapuściński
Poesía completa
Escena 76547654
Hace 3 años
2 comentarios:
pues... yo soy muy rojo por dentro, porque tengo el corazón muy muy rojo... y porque unos labios muy muy muy rojos llaman, en silencio... pero llaman...
unos ojos verdes muy muy verdes, te observan...
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