domingo, 8 de junio de 2008

Música


No sabía mucho de aquellas personas. Era de noche, y alrededor de mi se enredaban manos ajenas, los cuerpos se abrían paso a empujones. De pronto sentí la caricia extraviada de algún desconocido. Miré en todas las direcciones y ví la emoción en las caras. Esa sensación se adueñaba de nuestras mentes a medida que pasaba en tiempo. Mirarnos era suficiente para comprender que sentíamos lo mismo.
Cada vez brotaban más abrazos, aquella música tenía poder…
La gente aprendió de ella,
superó,
sufrió,
amó con ella.

Aquella noche crecieron ríos. Yo los vi.
Estaban en nuestros ojos.

En ese instante,
una gota resbaló por mi cara
y comprendí por qué eran quienes eran.



Concierto 2008

2 comentarios:

lágrimas negras dijo...

yo sentí también ganas de llorar...pero desde mi casa. y ayer también me ocurrió algo así... qué penita no haber podido ir, que suerte que sintieses eso, me alegra saber que ese concierto iba a ser inolvidable tal como pensé, que el Rober por mucho desfase que lleve encima no iba a decepcionar a todos los que le incluimos en la bso de nuestra vida, en o fuera de concierto.
un saludete wapa de una krustydesconciertada xD

arcoiris dijo...

...y la fraternidad fecundó a el entorno, y este engendró nuestro éxtasis. Y en un lugar, domada por un sin fin de astros saboree la MAGIA.

No sabré nunca volver a ese sitio