miércoles, 9 de julio de 2008

Everybody cares, everybody understands

Recuerdo tus recuerdos...

No lo sabes, pero mientras recorrías el suelo con la mirada, arrastrando tus pies, yo te observaba. Sentada en un punto cualquiera de la plaza, te vi caminar, solo, abrazado al recuerdo.
Te escuché hablarme de aquellos días regalándome una parte tu mundo.
Alguien pasó por nuestro lado y tu piel se estremeció, cerraste los ojos y te creí a punto de caer.
Toqué tu mano, y tú mi mano.
Y la abracé mientras tú con tus párpados cerrados volvías a retroceder...
A respirar ese aire, el de un tiempo lejano, que ya no existe.
A escuchar los niños corriendo detrás de ti, y unas risas familiares persiguiéndote.
Te ví detenerte arriba de las escaleras, abrir los brazos y volver a volar.
Comprendí que todo aquello te pertencía.

Y por un instante yo también sentí tristeza y nostalgia de aquel lugar.

4 comentarios:

REX :) dijo...

Hola, es la primera vez que acceso a tu blog, suena muy chido lo que escribes. Te mando un saludo desde México y espero que algún día puedas visitar "lafincadelcuervo.blogspot.com"

Stunt21 dijo...

Tú quizá tampoco lo sepas, pero hay veces que se siente que algo lo es (casi) todo cuando se pierde, y no cuando se tiene.
Cuando alguien pierde un (casi) todo irreemplazable, pierde mucho más de lo que pudiera parecer. Y la felicidad puede ser una de las cosas que pierdas, ocurra lo que ocurra en otros flancos de tu vida. Te haces a ello, te resignas, lo tratas de aceptar (No puedes). Convives con ello y lo sacas a pasear, adherido a ti, a tu expresión, a tus palabras y a tus actos.

Pero yo estuve allí contigo, recordando casi las mismas vistas, casi los mismos sonidos, casi los mismos olores...
Era la misma plaza, con el mismo ascensor y las mismas escaleras, pero había carteles que no estaban ese día. Había niños gritando, pero no eran los que me gritaban a mí ese día. Olía a ciudad, olía a lo que alguien estaba comiendo cerca, olía al humo de algún cigarro que alguien consumía, y que consumía a alguien, pero no eran los que se colaban por mis poros ese día...

...Pero era esa plaza, era a esa hora, eran esos niños que jugaban allí cada tarde, eran esos olores tan característicos, y yo...Tras tanto tiempo, yo por fin era feliz, como ese día.



...

My dijo...

.. me contagiaste de esa nostalgia, de esa plaza que imaginé llena de palomas que volaban a tu alrededor mientras inmóvil.. tú.. le observabas..

cuántas veces quise abrir yo también los brazos para echar a volar..

un abrazo nena ;)

Juan Duque Oliva dijo...

Como decía Hilario Camacho: "Volar es para pájaros", pero quizás alguna vez con nuestra imaginación hrmos conseguido hacerlo y es una sensación única.

Me llevas siempre