jueves, 10 de julio de 2008

(...)

Te hablo a ti, ahora.
Te observo con cautela.
Te respiro en el oído
y mojo mi cara con la tuya.
Y te digo
Hoy no estás solo
Nunca lo estarás.
¿Por qué?
Mira dentro de ti.
Yo lo veo.
Veo luz.
Te veo creciendo.
Te siento vivo.
Simplemente eres tú.

8 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

La soledad es algo maravilloso algunas veces hasta que encuentras a alguien a quien poder decirle estas palabras al oido y ya nada es igual, empieza el amor.

toni bascoy dijo...

Hola!
He llegado hasta aquí via El otro lado y me he quedado un rato en tu blog. Fantático. Yo también adoro a Jeff Buckley; nunca olvidaré el día que murió, como se me atragantaron los spagetis... pero tampoco olvidaré la primera vez que escuché Grace.
Un besito y que todo te vaya bien...

Eva Torices dijo...

Describes una situación enormemente humilde y cotidiana con un discurso escueto e incluso un poco hostil para alguien a quien no le resulte familiar lo que se cuenta. Las palabras son pocas y sólo suficientes para quien sepa de qué hablas. Es muy certero y bonito, casi un poema cifrado en clave de complicidad.

ángel bächler dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ángel bächler dijo...
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Anónimo dijo...

"Todo irá bien, seguro."

arcoiris dijo...

salir y entrar como sin saber nada del mundo, y dejarte soñar...se que eso es lo que harás cuando asomes la cabeza y veas Vancouver.
Y se que escribirás un montón de cosas bonitas por esta aficción tuya de escribir sobre cosas que has vivido o estás viviendo.
Mucha suerte mi Campanilla preferida!

Mamarracho dijo...

me gustaría saber qué es para ti el estar vivo?