martes, 8 de julio de 2008


Allí estaba ella.
Apagué el ruido de alrededor, y en ese mundo nos encontramos, mi mirada en su cuerpo. Mi corazón bombeando y mi pecho latiendo.
Caminé sobre su piel, dócil, perfecta. Por primera vez mi boca sintió que las cosas pequeñas sí que importan. Y al respirar, el aire entraba limpio, puro, nuevo en mi interior. Sentí partículas vibrando debajo de la superficie, y todo mi ser se llenó de equilibrio, y pensé entonces que era posible, que existía.
La luz se colaba entre sus poros dibujando formas perfectas, que mis pupilas recorrían,
una y otra vez.
Y en un instante sólo existió su figura, empujándome hacia arriba, hacia lo más alto. . Y en ése mundo nuevo, lleno de armonía y belleza, me metí con ella.
Sentí la perfección, admiré la grandeza de un instante…
y volví a nacer.

7 comentarios:

Perséfone dijo...

Sin duda es uno de los sentimientos muy grandes. Hay que nacer muchas veces en la vida.

Buen texto.

Un abrazo.

Juan Duque Oliva dijo...

Hay personas que solo verlas te elevan hasta lo infinito.

Besos

Loren dijo...

Ver a una persona y sentir en lo mas profundo de tu ser un sentimiento... buffff que maravillosa es la vida.
Por cierto, maravilloso tu blog y veo que tenemos algo en comun... con una taza de cafe y unas horas por delante con alguien interesante somos muy felices...

Losselith dijo...

oh.

Peter Pan dijo...

"DULCE FINAL"

El guerrero se arrodilla ante ella ... cansado y exhausto:
su escudo le pesa,
su yelmo no le deja respirar,
su espada partida y maltrecha ya no infunde ningún miedo,
su final está cerca.

La guerrera le mira desde arriba ... cansada y exhausta:
su escudo es el silencio,
su espada las palabras,
su coraza es infranqueable,
su armadura es perfecta.


Ella se toca su pecho,
algo le oprime el corazón,
jadea en silencio pues no quiere mostrar sintomas de flaqueza.


El sabe que está a su merced,
pero el orgullo le impide implorar clemencia,
agacha la cabeza y espera la estocada.

Sopla el viento ... ninguno de los dos habla.

El cae primero, ella lo hace después.

Escasos centimetros les separan, apenas les quedan fuerzas.

(Se escuchan susurros ...)

Un último esfuerzo permite al guerrero decirle algo al oido, muy bajito ...
Ella esboza una última sonrisa y le contesta algo al oido, muy bajito ...

Primero juntan sus manos, luego sus labios ... se besan ... y mueren.

(Las voces cesan y ya no hay nada, sólo ellos)

...NUNCA SE SUPO MÁS DE ELLOS...

Feliz verano a todos.

-- Aunque no sea a mi lado y no pueda ayudarte a conseguirlo, se muy feliz mi dulce Campanilla, despliega tus alas de hada y vuela alto ... confúndete con las estrellas y sigue brillando como el sol --

(Miro al cielo y pienso en ti...)

;-)

Sweet carolain dijo...

que lindo texto, linda impresion me has dejado.

Cristina dijo...

Me ha encantado el texto... y después la aportación de Peter Pan...
Yo subí al cielo por una mirada también... lo malo fué la caída, pero todo pasa.

Un beso