lunes, 14 de septiembre de 2009

Por poner un ejemplo,

no llega ni el mediodia y ya estás fumando,
pensabas que querías dejarlo
y dejaste de pensarlo como tantas,
tantas otras cosas que te propones.

Y así permite que pase el tiempo,
un minuto
una hora,
permite que todos tus actos sean
reflejos
como si ya nada saliera de arriba-dentro:
cierra el grifo,
baja la persiana,
abre la cama.

Ignora la suerte de tener
agua, luz y mantas,
pasa de largo
olvidando que
torcer la esquina
y llegar
al otro lado
puede ser lo más importante que ocurra en tu vida.

5 comentarios:

Marta Simonet dijo...

Como menciono hoy en mi blog,qquizá lo más importante esté detrás de una,dos o tres esquinas siguientes.



Un placer toparme con tu blog.

Didac Udagoien dijo...

los pasos... pequeños, para no caernos, pero... no tanto, no...

lágrimas negras dijo...

Pichón...pero en cada segundo de tu cabeza hay una esquina, en cada minuto una avenida, en cada hora una ciudad. Unas ganas de otro café en otro país que sabes encontrarlo en la esquina de tu habitación...
Y en cada palabrita tuya, una bola de sensaciones y mil cosas que haces ya sólo imaginando...
La palabra "créditos" es mucho más fría que todo el tiempo del mundo.
A las cosas...por los cuernos... y "hay que hacer" para no preocuparse...pero ni se te ocurra no ver la maravilla de todo lo que eres...porque tu hacer no tiene desperdicio.
te quiere
Pi.chón.tris.

Noviembre dijo...

Siempre espero una gran esquina que me haga torcer, que me despierte de verdad y traiga realmente vida a mi vida... quizás tampoco soy consciente de que buscar tras cada esquina no tiene gracia si no varío en mis paseos...

Me encantó volver... después de tanto tiempo, siempre me haces pensar...

maria dijo...

Cuanta razón y cuan de aburrido es que tu vida solo se vuelvan reflejos de acciones realizadas en la rutina. Que emocion siempre supone llegar a una nueva esquina ^^