sábado, 17 de mayo de 2008

Grietas


Ahora que vuelvo la vista atrás
ahí está el camino que descubrieron tus pasos,
agrietados con el paso del tiempo,
cada vez más cansados...
Ahora no comprendo que fueran
esas huellas
las que un día marcaron mi piel.

Pero aún recuerdo.
Recuerdo el constante llover
todo tan gris, siempre.
Conversaciones en el balcón,
minutos solo nuestros delante de la ciudad.
La humedad y el viento de algún punto del norte
enfrían la cerveza
y la guitarra aún descansa entre tus manos.

Es verdad que recuerdo el olor de tu casa.
Sobretodo el de tus sábanas.
Risas y una puerta que se cierra detrás de ti.
Nos miramos a oscuras y
el mundo abrazado por
paredes de tu habitación.

El techo, tu aliento y tus pulgares.
No hay cuerpos diferenciados solo piel

y entrelazada contigo
no comprendo el frío,
no comprendo el dolor,
no comprendo mentiras,
no comprendo lágrimas que no sean dulces.
















Pero todo eso era antes.

Antes de
las grietas,
las canas,
las heridas
el tiempo que nos robó la distancia.

Antes de que tus palabras cayeran
y el suelo se llenara de cristales.
Antes de envolverme en tantas capas
y olvidar que existía mi piel.

Vuelvo la vista atrás y siento terror de comprender
el dolor,
las mentiras,
la tristeza.

1 comentario:

Pablo dijo...

Lejos...

Sus almas se alejaban
sabían que no volverían a unirse
Sus mentes eran más reacias a separarse

Querían volver a aquellos mágicos momentos que, en su momento,
parecían ser eternos

La fuerza de sus almas era mayor
Iba a costar cerrar esas heridas,
retomar esas vidas...
Pero el andar de sus pasos hizo retomar el camino...
y andar, y mirar al frente

Enterrando el pasado,
Echando la vista atrás y ver todo
cada vez más lejos



Carpe Diem Campanilla!