Discover Sigur Rós!
Se sentó despacio a mi lado, en esa fría habitación de paredes grises, llena de cajas y cables repartidos por el suelo sin ningún tipo de lógica, de tal forma que aquel espacio parecía estar a punto de ser abandonado o bien a punto de crearse. El chico de cabello negro, de mirada intensa y manos cálidas, tras meditar un segundo quebró el silencio y comenzó a hablar:
Era otro ritmo. Todo iba más despacio.
Y el silencio. El silencio era muy importante.
¿Cómo cantar un idioma inventado? De las canciones de este grupo cada persona saca su propia letra, su propio sentido.
La altura media de la gente del concierto era superior a la normal. Y nadie bailaba.
Más que un baile era un suave balanceo hacia alante y atrás. La música de este grupo afecta al centro de gravedad de tu cuerpo...
(Luisal - Atocha, 13 de Noviembre de 2008)