- Joder, ¿has visto éso?
-¿El qué?
- Pues como un flash, allí a lo lejos.... mira!
- Ya..es una tormenta eléctrica. Son muy normales en verano... fíjate qué temperatura hace y qué oscuro está el cielo. Pero es que estamos en mayo...
- Ah! Es verdad, que estoy hablando con un Scout. ¿También sabes hacer fuego con piedras?
- Jaja, a ver, lo de las piedras hija mía.... Ya te haré un cursillo para cuando vayamos a patearnos Galicia, y te pierdas, y tengas frío, entonces te acordarás de mí.
-...y calcular la distancia de la tormenta?
- Jaja, pareces una niña pequeña preguntándolo todo otra vez.
Mira. Tú cuentas el tiempo que pasa desde que ves el flash hasta que oyes cómo el cielo se rompe. Entonces lo multiplicas por la velocidad del sonido...
- Entonces ésta debe estar lejos, porque no oigo nada... ¿alguna vez has tenido una tormenta encima de tu cabeza?
- Sí, una vez, en la tienda de campaña, y joder, la verdad es que pasé miedo...
A veces pienso.... bueno, es una gilipollez. Pero a veces pienso que me gustaría quedarme en el segundo anterior. ¿Sabes? Y disfrutar el instante un poquito más antes de que ocurra. No veas cómo acojona que el cielo estalle encima de ti...
-La abuela... ¿te acuerdas qué miedo le dan las tormentas? Siempre nos dice que nos quedemos con ella en casa. Ahora mismo debe estar...
- No, pero a la abuela, lo que le da miedo no es la tormenta.
- ¿Cómo que no?
- No. A la abuela, lo que le da miedo son los truenos, el estruendo que se escapa de arriba.
Porque dice que, todavía, le recuerda a la guerra.
Ocells
Hace 1 año
2 comentarios:
No te esperas la frase final. Una pasada. El contenido al completo del texto cambia de repente y es entonces cuando te sales del texto y sacas tus propias conclusiones e imágenes. Una sóla frase, demasiados recuerdos. Un saludo.
Precioso.
saludos
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